Por su parte Hungría proporcionará también amplia información psicológica del niño, niña o niños propuestos.
Advierte de lo que es bastante obvio: las familias adoptantes deben ser flexibles y aceptadoras porque los niños pequeños pueden tener, por su forma de vida y situación, problemas de carácter o aprendizaje. Aunque las autoridades húngaras señalan que estas alteraciones suelen resolverse en la fase inicial de la convivencia.