Es la cuna de la civilización eslava, aunque una situación estratégica en el sur de Europa y una tierra fértil han propiciado la llegada de muy diferentes pueblos a lo largo de siglos. Tenemos antepasados comunes, griegos y romanos. Su cultura y forma de vida son semejantes a las nuestras, lo que facilita la adaptación entre niños y padres.
Los niños viven en orfanatos divididos en miniapartamentos, en grupos de 6 -8. En ocasiones los niños son cuidados por familias de acogida.